ASALTO Y ROBO A UN TREN



Título original: The Great Train Robbery
Director: Edwin S. Porter
Guión: Edwin S. Porter y Scott Marble
Intérpretes: Broncho Billy Anderson
País: USA
Año: 1903
Duración: 8 minutos


Este film es un cortometraje que suma acción, aventura, crimen y western. La obra consta de 14 escenas diferenciadas, que se agrupan en tres actos (asalto, huida y persecución). Intervienen 8 actores y actrices y un centenar de extras. Algunos hacen varios papeles, como es el caso de Gilbert M. Anderson (bandido- es el pistolero que dispara a la cámara-, pasajero herido y bailarín). Éste se convierte en la primera estrella del western, al encarnar a partir de 1910 el personaje de ficción llamado Broncho Billy, que alcanza gran popularidad.


La película fue originalmente anunciada como una recreación fidedigna de los atracos hechos por diversas bandas en el Far West. De hecho el argumento está inspirado en un hecho real ocurrido el 29 de Agosto de 1900, cuando cuatro miembros de la banda de George Leroy Parker (Butch Cassidy- ¿alguien recuerda Dos hombres y un destino, Butch Cassidy and the Sundance Kid?-), asaltaron el tren nº 3 de la Union Pacific Railroad yendo hacia Table Rock, Wyoming. Los bandidos forzaron al conductor a bajar del tren a los pasajeros, de forma parecida a como aparece en la película, llevándose al final cerca de 5.000 dólares.

La película usa bastantes técnicas muy innovadoras para la época, tales como la edición paralela, el movimiento de cámara, localización de exteriores, el uso de la elipsis, etc...
Sobresale el montaje de escenas filmadas en diferentes momentos y lugares para componer una unidad narrativa. Al hacer esto, Porter inició el montaje (o más bien lo perfeccionó tras la Escuela de Brighton), uno de los fundamentos de la creación cinematográfica, proceso en el que diferentes fragmentos elegidos de las diversas tomas realizadas —o disponibles— se reúnen para conseguir un conjunto coherente.


Por otra parte, también es pionera en utilizar el recurso del "fuera de campo". Te narra lo que sucede sin mostrártelo. Es el ejemplo del guardián del tren que mira por la puerta y se aterroriza al ver que los bandidos van a entrar. Porter no muestra en esa toma los bandidos, pero por la gesticulación del actor que encarna el guarda, sabemos perfectamente que ellos están detrás de la puerta y quieren entrar.También es una de las pioneras en tener lenguaje narrativo por si sólo. No se precisa de un narrador para que el espectador entienda lo que está pasando. En filmes anteriores como el caso de "Viaje a la luna", la proyección precisaba de una narración externa.



A través de las catorce escenas de la película, se cuenta una historia cuyo argumento tiene elementos que serán copiados repetidamente a lo largo de muchos western rodados durante todo el siglo XX: un tren asaltado por seis pistoleros, un audaz robo acompañado de violencia y muerte, una persecución a caballo por una partida armada y formada a continuación del robo, enfrentamiento final en el bosque, por no hablar de la locomotora de vapor que es punto de referencia de diferentes perspectivas en el cine.


Y hay más. Por primera vez uno de los protagonistas cae del techo de uno de los vagones del tren lo que provocó gritos entre los espectadores que nunca habían visto nada igual. También impresionó sobremanera la imagen del pistolero disparando a cámara. Como curiosidad, esta escena se podía proyectar al principio o al final del film según quisiera el dueño de la sala donde se reproducía la película.


Y por supuesto un importante número de elementos que con el tiempo formarán parte de la iconografía del género, como las pistolas de 6 balas, los rifles, los sombreros vaqueros, los caballos, el saloon, el sheriff, las armas al cinto, el pañuelo anudado al cuello en triángulo para cubrir el rostro, las botas, etc.


A modo de curiosidad, es el primer film en la historia del cine en el que alguien es forzado a bailar con disparos de bala, un cliché que se ha repetido en innumerables ocasiones desde entonces.
Muchos años después esta película tendría un remake en The Wild Bunch (1969) de Sam Peckinpa, film este de remarcable éxito y de novedosas aportaciones al igual que en la original en cuanto a lenguaje cinematográfico se refiere.


Asalto y robo de un tren tuvo un gran éxito y contribuyó de forma notable a que el cine se convirtiera en un espectáculo masivo. Las pequeñas salas de cine, conocidas como nickelodeones, se extendieron por Estados Unidos, y el cine comenzó a surgir como industria.





1 comentario:

acuario24_01 dijo...

me gusta la película, me encanta el cine mudo